MI HISTORIA
Me encuentro en un gran momento de mi vida, manejo mi propia compañía de restaurantes, cuya marca se encuentra en expansión a través del sistema de franquicias. Mi objetivo es ampliar la oportunidad de negocios a emprendedores que apuestan por preservar el sabor tradicional peruano con un estilo moderno.
Como es de conocimiento público, la comida peruana, entre la que destaca el ceviche, pollo a la brasa o lomo saltado, se encuentra entre los Top 50 restaurantes del mundo y esa realidad nos compromete institucionalmente. Así como yo aprendí, de la mano de mi abuela, a valorar la sazón criolla, hoy quiero compartir sus secretos culinarios a través de Aromas del Perú, una cadena de restaurantes que atiende a más de 10 mil clientes por semana. Este logro fue un sueño que visualizamos desde el día en que iniciamos operaciones en nuestro primer local en Kendall, en mayo del 2003. De ser los pioneros, hoy tenemos 5 restaurantes en Miami.
Siendo una mujer apasionada por los retos, tengo dos compromisos que cumplir y que están alineados a las innovaciones del modelo de negocios de Aromas del Perú. Se trata de Aromas a la Brasa, a través del cual promovemos el consumo de comida saludable, tal cual como lo practicamos en casa. El otro compromiso es con la sociedad. A través de Fundación Aromas, organismo no gubernamental sin fines de lucro, nos esforzamos en construir un futuro mejor para los niños que viven en pobreza.
Quienes se unan a nuestros sueños desafíos corporativos, tienen la oportunidad de desarrollar el componente de responsabilidad social empresarial en beneficio de la mejora de la calidad de vida de los niños que viven en pobreza en países como Perú, Haití, Honduras, Venezuela, Ecuador y Colombia, escenarios donde sembramos sonrisas en los niños.